No digas nada, no
merece la pena. Para decir estupideces, como por ejemplo que me
quieres, prefiero que te calles. Así podré guardar tu imagen en mi
cabeza, tan guapo y dulce. Con una sonrisa torcida en la cara y esa mirada tan
traviesa que no puede estarse quieta.
Sí, ya está lo conseguí, ahora me dispongo a hacer mi maleta y largarme, bien lejos, donde no puedas encontrarme ni cambiar esa imagen tuya que acabo de conseguir.
Ahora ya nada te impide empezar de cero, encontrar a otra imbécil y prometerle la luna y el cielo con tu apariencia de bueno. Sólo deseo una cosa, qué tengas mucha suerte en la vida. Pensaré todos los días en ti. Pese a todo, te sigo deseando lo mejor.
Sí, ya está lo conseguí, ahora me dispongo a hacer mi maleta y largarme, bien lejos, donde no puedas encontrarme ni cambiar esa imagen tuya que acabo de conseguir.
Ahora ya nada te impide empezar de cero, encontrar a otra imbécil y prometerle la luna y el cielo con tu apariencia de bueno. Sólo deseo una cosa, qué tengas mucha suerte en la vida. Pensaré todos los días en ti. Pese a todo, te sigo deseando lo mejor.