Soy un baúl de sueños por cumplir, una chica que se pasa más tiempo en la Luna que en La Tierra.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Shh


No digas nada, no merece la pena. Para decir estupideces, como por ejemplo que me quieres, prefiero que te calles. Así podré guardar tu imagen en mi cabeza, tan guapo y dulce. Con una sonrisa torcida en la cara y esa mirada tan traviesa que no puede estarse quieta.
Sí, ya está lo conseguí, ahora me dispongo a hacer mi maleta y largarme, bien lejos, donde no puedas encontrarme ni cambiar esa imagen tuya que acabo de conseguir.
Ahora ya nada te impide empezar de cero, encontrar a otra imbécil y prometerle la luna y el cielo con tu apariencia de bueno. Sólo deseo una cosa, qué tengas mucha suerte en la vida. Pensaré todos los días en ti. Pese a todo, te sigo deseando lo mejor.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

martes, 15 de noviembre de 2011

Miedo... al amor.


Miedo, es decir, temer algo. Se puede temer a las arañas, al fuego, a los perros, a las palabras largas o, simplemente puedes temer al amor.
Quizás te parezca una tontería pero, existen personas que poseen este último miedo. Y dichas personas pueden temer ser rechazadas o ser aceptadas.
Al sentir miedo de ser aceptada te sientes confusa y es entonces cuando te da por pensar  ¿y ahora qué?, tras escuchar  una respuesta afirmativa, un te quiero, un quiero que estés a mi lado. Te sientes  perdida, como un animal enjaulado. No sabes cómo enfrentarte  a tus miedos porque tampoco puedes huir y si lo haces, una sensación desagradable te recorre por dentro, un sentimiento de soledad al no tener a una persona especial a tu lado. Ves parejas felices, paseando por el parque, agarradas de la mano y recibiendo muestras de amor, una tras otra, mientras piensas por qué no puedes ser una de ellas.
Estas en permanente conflicto. Si estás sola hechas en falta alguien pero, cuando llega el momento de empezar una relación con una persona tienes miedo, temes algo. Estas incómoda. En este caso se podría aplicar el dicho de ‘es como el perro del hortelano, ni come ni deja comer'. Pero no sabes qué puede hacerte sentir así y esto provoca múltiples depresiones que se prolongan en el tiempo,  y qué te hacen perder muchas experiencias propias de la edad, experiencias que se van con los tiempos que no volverán y que, por lo tanto, no tendrás oportunidad de repetir.

miércoles, 2 de noviembre de 2011


Miradas fugaces, besos prohibidos y temerosos, abrazos disimulados tras vagas escusas. Tiernas caricias en los pocos momentos que el mundo se pone a nuestro favor y no hay nadie a nuestro alrededor. Asúmelo, nos queremos, ¿por qué esperar?